Una de las primeras experiencias sexuales de mi amiga, la que fue monja..

Si alguien desea contactar con ella o hacerle alguna pregunta le pondré en contacto con ella previo permiso.

Andrés, ayer me estaba acordando de una anécdota que me ocurrió, al principio de mi matrimonio. No sé si es muy fuerte para ponerla en tu BLOG. Dímelo. Si te parece fuerte la eliminas. Besos. Pero CONTÉSTAME PORFA.
Me casé a los dos años de salir del convento, con un buenamigo. Yo no estaba enamorada de él, pero lo quería mucho, pues era mi mejor amigo.
Después de dos años, algo había aprendido sobre "las sexuales"... pero no mucho, porque hay pocos hombres que tengan paciencia para enseñar, en esos momentos de  "intimidad". Me hubiera gustado encontrar a alguien que no tuviera prisa . Se diera cuenta que estaba con una "novata", y ahora, que todo lo veo de lejos... hubiese empezado por enseñarme,  las partes de nuestro cuerpo, donde tenemos gran sensibilidad ...que  me acariciase... " l e n t a m e n t e". Me hablara al oido con dulzura, y me susurrara, cual era la mejor forma de fundirnos amándonos o, "haciendo el amor".  Casi todos van a " lo suyo"... Me gustaría poner por escrito, cómo creo yo, que se debe enseñar a hacer el amor, a una persona adulta, que no tiene experiencia.  Si yo fuera hombre..., con mi experiencia actual de mujer, y conociese a una joven adulta, inexperta en cuestión de sexo, y ella se enamorase de mí. MI primera intención no sería llevármela a la cama, como desean muchos hombres. Trataría de conocerla poco a poco y... a veces con unas cuantas miradas, ya puedes deducir lo que la mujer desea de ti. Pero... ¡ojo! ... sin precipitarse. Si yo viese en sus ojos el deseo de mi, como hombre, la invitaría a hacer el amor, hablándole y haciéndole saber que ..., yo la voy a tocar y acariciar..., hasta donde ELLA QUIERA, no... hasta donde yo deseo. ELLA es la que debe marcar el RITMO y la que va descubriendo suave y serenamente lo que quiere y desea de ese hombre. Yo he tenido la suerte de conocer una vez a un hombre así. Te aseguro, que fue lo mejor que he tenido hasta ahora, en mi vida.
   Continúo con mi pequeña historia.
 Nos acostamos, empieza el "preludio" ... yo ... respondo bien, aunque estaba distraída, pues no hacía mas que pensar en cosas que me habían dicho las monjas, cuando yo estaba en el convento..., que si el sexo era una HERRAMIENTA  que Dios había puesto en el ser humano, para la PROCREACIÓN "exclusivamente" , no para el DISFRUTE. Total que mi pareja me nota como algo fría y se esfuerza en prepararme, para..., LA  PROCREACIÓN..., Dejo de pensar y..., trato de CONCENTRAME en el "sublime momento". Después de un arduo trabajo, de ..."entrar..., salir ..., respirar ampliando mi capacidad pulmonar..., etc.". Estiro mis manos y..., toco el cielo en un silencio, en el que mi cuerpo se mantenía por 30 segundos con una RIGIDEZ total y, poco después, me desplomo en el lecho y me quedan todavía algo de fuerzas, para acariciar la espalda de mi amante . Y, luego le toca a él. Como yo ya estaba "relajada"..., mientras él se movía diabólicamente sobre mi esquelético cuerpo, a mí me venían pensamientos muy "monjiles", sobre la Sagrada Biblia. Nunca entendí el por qué, me afloraban dichos pensamientos, en esos precisos momentos. El caso es que entre "sudores", lucha "sexual" y unos cuantos...¡ah, ah, ahhhhhhhh! Le lanzo la siguiente pregunta a mi pareja: "  OYE  RAMÓN... ¿TÚ CREES EN DIOS Y LA BIBLIA? ... El pobre hombre que estaba a punto de llegar ..., A  SU  EXTASIS "CARNAL" ..., sin dejar de moverse,  cual   salamanquesa que le queman el rabo, me dice rápidamente y para no distraerse ...:"  NO CREO EN DIOS, NI EN NADA".
  Entonces...,  me sentí tan dañada en mis creencias que le sujeté la cara con una mano, para que no se moviera tanto, y con la otra mano le "arreé un guantazo", que se quedó  de piedra. Se retiró de encima de mi cuerpo "SANTO" y mirándome con ojos desorbitados y me increpó:

-" PERO..., ¿TÚ ESTÁS  LOCA ? ¿ CÓMO ME PREGUNTAS ESO, EN EL MOMENTO DE IR A ESTALLAR MI CUERPO?
- " PUES NO LO SÉ  -le dije - PERO DEBES CREER EN TODO LO QUE YO CREO"... Y mi pareja me siguió increpando:" PERO ES QUE ¿TÚ PIENSAS QUE ME VAS A INCULCAR LA RELIGIÓN A BASE DE BOFETONES? 
Tenía razón. Le dije:

- " Sigue si quieres ... a mí no me importa. Otro día, te preguntaré las cosas que se me ocurran, en otro momento...¡ perdona!... Sigue ...hombre ...sigue"...
  Me dijo:

- " Pero cómo quieres que siga, si se me han cortado hasta la circulación, con la bofetada que me has dado".